lunes, 24 de septiembre de 2012

Capitulo 9. El show en Asturias

Toni.


Pasaron 2 semanas en cierta normalidad desde aquel dia en que Ana marchó a Asturias, y cuando digo cierta, es porque al dia siguiente fuimos a cronometrar un poco los coches con Cristian y Tania, y fue sorprendente el ritmo de Cristian con el Mazda 3 MPS. Tanto, que después de enseñárselo a Javi, este le llamó y le preguntó que si le gustaban los Civic, a lo que el le dijo que si. Al dia siguiente habia un eg6 y unas cajas de spoon en el garaje, a lo que Javi me dijo:

- ¿A tu amigo no le gustaban los civic? Preparale ese.

Yo le llamé y se lo conté, y acto seguido me puse al tema, el coche ya llevaba la jaula antivuelco, pero habia que montar todo el tema mecánicoDe entrada, el motor era un B18C, y se veia buen material en las demas cajas, asi que me tire cerca de 1 semana, a ratos, montandolo. El resultado final, un Civic Blanco con el capó de carbono, un motor que rendia sobre 250cv, tan solo 950kg y unas Volk blancas que le daban un aspecto de pequeño pero matón.

Asi que, pasadas estas 2 semanas entre el Civic, algun que otro 997 gt3, y un f355 que requería una buena reparación  nos preparábamos para salir a Asturias, a ver que habia por allí, y Justo a la noche, dos dias antes de salir, recibo una llamada.

- ¿Si?
- Soy un viejo conocido, tu jefe me dio tu teléfono.
- No se quien mierda eres, pero ya me estas diciendo que quieres o vete a tomar por el culo.

Yo ya estaba en modo agresivo, puesto que no soporto  este tipo de personas, y si era una broma, ese tipo de bromas.

- Te digo que soy un viejo conocido, de Asturias mas concretamente, y me han chivado que por allí ha vuelto un escort mk2 que yo creía siniestrado.
- Cabronazo... Pasado mañana vamos a correr cerca de Covadonga, si tienes huevos, vienes y corremos.
- Alli estare.

Drako, no se como ni quien se lo había contado, pero lo sabia, y yo no me pensaba cortar ni media. Cuando Ana volvía del baño se lo dije. Me dijo que no queria correr, y tuvimos una pequeña discusión, pero ella llevaba la razon. Así que correríamos o Cristian o yo. De repente se me ocurrió algo, correríamos pero no directamente contra el, y asi podría investigar, con lo que me puse a recopilar informaciones al dia siguiente, fotos, mis recuerdos, todo. Había algo que no acababa de cuadrarme, pero no sabia el que. Llegó el dia de correr, y fuimos hacia Covadonga, Alli se movian bastantes maquinas, mucho evo sobretodo, y si, el coche de Drako, un Chaser blanco.


Pero no ibamos a correr contra el, sino que nos íbamos a enfrentar a un par de chavales de la localidad, un Saxo VTS contra el Civic de Cristian en la bajada, y un M3 e46 contra mi FD para la subida. Sinceramente no tenían nada que hacer, pero saldríamos a divertirnos, los chavales parecían buena gente y flipaban con nuestros coches. Empezamos con la subida, y yo vi de casualidad que Drako miraba fijamente el Saxo. Se lo comente a Ana, y ella también lo habia notado. Dejándolo aparte, me concentre en la subida. 3, 2, 1 y la salida. Sali sin hacer resbalar mucho las ruedas, soltando muy fino el embrague, y cuando ya vi que traccionaria como es debido, pisé el acelerador a fondo y el sistema biturbo comenzó a aullar cual lobo cuanto mas subía de rpm.
Estiré hasta 4ª, pero se acercaban las primeras curvas, frené en el limite reduciendo a tercera, y volví a dar gas al máximo, mientras el chasis se retorcía por aquella curva a izquierdas, segui exprimiendo la marcha, 4.000 rpm, 5mil, 6mil, 7mil...


No se acababa, y para cuando quise darme cuenta se acercaba una chicane que podía pasar bastante recto, primero tocaba a la derecha, metí las dos ruedas de dentro en la cuneta, y salí catapulado hacia la cuneta del otro lado, pero sin llegar a meterme, 5ª marcha, y de repente un frenazo para las 3 horquillas mas cerradas del trazado, reduciendo a primera entre petardazos y el sonido de la válvula de descarga, aquello parecía el infierno, la primera curva a derechas la tome ceñidisimo y sin moverme un milimetro, pero cuando vi que el M3 aun no habia llegado a ella, me relajé, y pase las siguientes dos dejando dos bonitas marcas de goma en el asfalto, y disfrutando de los derrapajes de un trasera. Las siguientes curvas fueron casi casi un calco de las primeras, suaves pero cerradas, a las que el FD se adaptaba sin problemas, de 5ª pasaba a 4ª o 3ª y se pegaba al asfalto como si le fuese la vida en ello, y allí estaba, la última curva, y sabiendo que el m3 i se molestaba en seguirme, frenando puse el morro hacia el lado contrario al que se toma, y mediante el acelerador le volví hacia la curva y la hice con un bonito y a la vez efectivo derrape. Habia ganado sin muchos problemas, y Cristian tampoco los tendria,


Se hizo un pequeño descanso en el que el conductor del M3 vino a felicitarme tanto por pilotaje como por coche, y yo le acompañe a que me enseñase su coche. A la vuelta Ana queria hablar conmigo.

- Antes me dijiste que miraba mucho el Saxo ¿no? Me ha parecido verle colocando algo en su rueda delantera, pero no estoy segura

Yo, mordiéndome la lengua, miré hacia el coche, por si veía algo extraño.

- Espero que no sea nada, y nada mas haya sido que quería tocar las braid que lleva.

Cristian no se había separado del Civic y mantenía a raya a Drako, asi que por esta parte no habia problemas. Les avisaron de que comenzaba la carrera y se pusieron en la salida, ambos salieron muy bien, pero el  Civic tenía una preparación mejor, con lo que tomó la delantera. Apenas pasaron un par de curvas y se escucho un "¡BAM!" seguido que un golpe de chapa. Tanto yo como el chaval del M3 cogimos el coche y bajamos a ver que pasaba. Llegamos al lugar, y el saxo estaba con las luces de emergencia dadas, y con todo el frontal destrozado. Por suerte el conductor estaba ileso, pero no quería salir del coche si no le sacaba alguien que supiese, asi que se llamó a la ambulancia.

 Yo tuve un flashazo, y me puse a examinar la rueda del coche. Había reventado sin motivo aparente, asi que recorrí el lugar por el que había venido, por suerte una curva a muy baja velocidad y con cierta escapatoria. No había recorrido 10 metros y lo vi, una especie de cepo, con un pequeño trozo de goma pegado, el cepo era lo suficientemente pequeño como para no verle en la rueda, ademas de color negro. Subí con toda la ira del mundo pero aquel cabronazo ya se había marchado. Se lo conté a Ana y nos volvimos a casa.

Mañana seria un dia movido.

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