Capitulo8. El lugar del accidente

ANA.

Llevaba días dándole vueltas al asunto, Toni lo había notado. En el taller ni si quiera sabia en muchas ocasiones lo que estaba haciendo, estaba demasiado ensimismada en mis pensamientos. No podía dejar de pensar en el accidente:

Me despertó de mi letargo un, “cuidado Ana”, de Toni, me quede mirándole y entonces mire mi mano, estaba apunto de echarle gasolina a un coche diesel. Toni me quito la manguera de la gasolina de la mano:

-Para hacer esto mejor no hagas nada

Me quede mirándole, estaba muy enfadado, llevaba toda la semana corrigiendo cada uno de los errores que cometía cuando estaba atontada. Sabía que tenía motivos para estar así, pero aun así mi cabezonería pudo más que la lógica y me di media vuelta, me limpie las manos y fui a por las llaves del coche. Javi, que había presenciado la escena, se acercó a mi cuando iba a coger las llaves:

-Llevas una semana que no sabes lo que haces, estas en otro mundo, es normal que se enfade algo el chaval.

-No paro de pensar en el maldito accidente y por mí que se enfade lo que quiera, me voy.

-Déjalo ya, seguramente no fue provocado, y no te pongas así con el anda 

Me daba igual, ahora estaba cabreada y lo más curioso es que no tenía una razón del todo lógica, vale que Toni me había echado la bronca pero sabía que tenia razón, mas bien era un cabreo conmigo misma. Cogí las llaves del Evo y me fui. 

Era muy pronto, así que como no se me ocurrió algo con lo que entretenerme me volví a casa. Tenia pensado ponerme a limpiar, organizar, algo que me quitara de la cabeza las ideas que por ella pasaban, pero cuando llegue al garaje vi el mk2. Era precioso, allí aparcado daba pena, el hábitat natural de ese coche era corriendo por algún paso de montaña. Deje las llaves del evo y cogí las de mk2. No sabría decir que se paso por mi cabeza en aquel momento, seguí un impulso que tuve y me subí a mi precioso Mk2 rojo, lo arranque y en un momento todo el garaje quedo inundado por el rugir del motor.

Era una locura, ir al lugar del accidente no me aclararía nada, pero tenia que ir. Quería tratar de recordar algo, quizás así fuera capaz de recordar algún detalle para averiguar si fue provocado o eran cosas mías. No sabría decir lo que tarde en llegar, el paisaje era un manchurrón verde a través de las ventanillas. Sabía que llevaba el coche a mucha velocidad pero quería llegar pronto. 

El lugar del accidente se parecía curiosamente a Peñacabarga. No recordaba nada de ese sitio, pero el árbol seguía allí, todavía tenia pintura naranja del coche, ahora este estaba de un color rojo satinado que le sentaba mucho mejor que el naranja. Observe todo el lugar con curiosidad, era una curva muy cerrada y habría sido casi imposible pegársela con el árbol en condiciones normales, desde luego nadie se imaginaria que iría a pasar algo así, me senté con cuidado debajo de el árbol e intente pensar, me sentía impotente por no poder recordar nada. Ya había pasado un año y hasta ahora no me había parado a pensar en el porqué del accidente, lo había visto como un simple fallo, porque en parte, tampoco quería torturarme pensando otras cosas, pero eso era todo muy extraño, Toni y Javi lo habían revisado de arriba abajo y no tenia nada, estaba perfecto. Solo habían abandonado el coche cuando un par de vascos se pusieron a hacer el tonto con su coche.

Decidí dejar de torturarme y me subí de nuevo al coche, tenía hambre, así que pare en el primer restaurante que vi, y tras comer y volver al coche, me decidí a volver a casa. Asturias era muy parecido a Cantabria pero tenia un matiz distinto, no sabría decir que había de diferente pero se notaba. Volví a menos velocidad de la que fui, mi menta estaba en blanco, en parte se agradecía después de estar dándole vueltas a un asunto tan complicado. A través de las ventanillas solo se veía verde y verde. Me hubiera gustado parar y observar el paisaje pero aparte de que no le había dicho nada a nadie, estaba cansada y mentalmente agotada de tanto pensar en un mismo tema. 

Llegue a casa y allí estaba el coche de Toni, pero solo eran las 5 de la tarde, ¿Qué hacia allí? Cuando escucho el rugir del motor salió al garaje, me baje dispuesta a recibir una bronca:

-Joder Ana, donde estabas, no te llevaste el móvil y encima cogiste el escort. ¿Donde estabas?

-Fui al lugar del accidente

-¿Para que?

-No se, necesitaba ver el lugar, quería intentar recordar algo pero nada

-No te fuerces, lo siento por lo de antes (dijo abrazándome). Pensaba que habrías ido a pisar el coche, cuando llegue y no te vi y encima sabiendo que estabas cabreada me preocupe.

-No le pise

-Ambos sabemos que si, si no, no te llevarías el escort 

Nos echamos a reír y nos subimos a la casa. Quería olvidarme del asunto pero por mas que lo intentaba me era imposible, necesitaba volver a correr ya para sacarme esos temas de la cabeza.