viernes, 21 de septiembre de 2012

Capitulo 4. La primera carrera con el Mazda

Toni.


Aquella mañana me levanté con un nerviosismo poco normal en mi. A las 6 de la mañana no paraba quieto, iba de un lado hacia el otro, encendía al tele y a los segundos la apagaba, intentaba ponerme el ordenador pero no podía concentrarme, hasta intente limpiar la casa, pero ni por esas. Así que, con Ana aun dormida, me fui a dar un paseo por el puerto deportivo, ya que le tenia a 1km escaso, y así de paso disfrutaba de las luces de la bahía y me despejaría la mente. Al rato regrese a casa y cual fue mi sorpresa cuando Ana no estaba, la llamé al móvil y no contestaba, así que no me quedó mas remedio que esperar, me puse a ver un rato la tele. sobre media hora mas tarde escucho un sonido familiar, algo que ya había escuchado muchas veces, pero no podía ser, quien iba a llevar un escort por mi calle estirándole las marchas... Un momento.

Salí de casa y allí estaba, el escort mk2 de Ana con ella dentro, sonriente y ensimismada.


- Y creias que estaba dormida ¿eh?
- Pues si, pero ¿como te ha dado por volver a coger este coche?
- Ayer probando el mazda sentí algo que hacia muchos años que no sentía, y pese a lo sucedido, nadie puede renegar de sus raíces.
- Asi que vuelves a la carga, ¿verdad?
- Si, prepararemos este escort aun más, y te comentare lo que tengo pensado
- Miedo me das.

Y siguió vacilandome un rato largo con lo del miedo, volvía a ser la de siempre. Esa tarde quedamos con Cristian y Tania para comer, dar una vuelta e ir a la carrera. Esta iba a ser aunque por aquel entonces no lo supiera, la ultima carrera cronometrada a la que me enfrentaba. Cuando llegamos alli vi el panorama, algún que otro clio sport, un saxo vaciado por completo, el chaval del 205 GTI, cuatro o cinco evos de serie, un honda s2000 y aquella pija que vimos en el taller con su mini. Cuando vimos quien era, Ana y yo nos miramos y no pudimos contener la risa, básicamente porque una pija no pegaba nada en un lugar como este. Entonces, nos volvimos hacia la furgoneta de Cristian y comenzamos a sacar el material. La preparación de la zona de trabajo, es curiosa, Primero sacamos una pequeña carpa para delimitar la zona, y para cubrirnos si llueve, con varios focos que se enganchan a las barras, acto seguido el coche se sube sobre 4 gatos para trabajar cómodamente, se quitan las ruedas, el capó, y comenzamos a trabajar en el, con ayuda del ordenador portátil, que si presiones de los frenos, que si balance, soplado de los turbos, endurecimiento de las suspensiones, y todo lo necesario para que yo fuese cómodo. Una vez acabado el trabajo, se le atornillaban las ruedas, se bajaba de los gatos, y se recogía todo excepto el ordenador, que seguía analizando datos. Cuando todo estaba bien, se desconectaba este y se montaba el capó, el coche estaba preparado.

En esta carrera yo salia el ultimo, curiosamente después de la chica del mini rosa. Todo iba normal hasta que ella le pegó un pisotón al acelerador mientras iba hacia la linea de salida. Aquel no era un mini normal.

- Toni, ¿viste eso?
- Que hija de puta, ese mini tiene tracción a las cuatro ruedas, no va a ser facil, por suerte hoy está seco.
- Tampoco te centres mucho en el mini, sino en el tuyo
- Lo intentare, hoy voy a exprimirlo al maximo.

Sin mediar mas palabra, le dieron la salida al mini y yo me posicione en la linea. Quedaban 2 minutos para concentrarme y atacar, ya que solo se hacia la subida y eso no permitía relajación. Me puse los guantes (cuanto me gustaban aquellos Freem) :

Y lance una mirada hacia la furgoneta para saber que estaba todo OK. Me lo confirmaron y engrané la primera. Me dieron la salida y buscando la tracción, sali como un tiro decidido a estirar las marchas lo máximo posible, y que gran idea, aquel coche era increíble, las marchas parecían infinitas, debido a que casi tenia 4mil vueltas mas que el delta, 1º, 2º, 3º, y ya estaba a unos 110 km/h cuando cambie a 4º, pasaba las curvas como un demonio, agarrándose al asfalto sin perder la culera, pero en las curvas cerradas, si yo quería, le hacia derrapar de la forma mas limpia posible para un trasera, saliendo de ellas a gran velocidad, sin duda era un coche de competición. Podía ser un coche que iba sobre railes y a la vez un culo inquieto que se cruzaba solo, todo dependía de como eras de generoso con el gas. Unas pocas curvas mas arriba llegué a meta, y dado que era el ultimo, bajamos a ve los tiempos. Cuando nos acercábamos a las zonas con gente, salían a la carretera a aplaudirme, ¿para tanto había sido?. Llegue a la zona de la furgoneta y se me ocurrió preguntar el pro que me aplaudían a mi novia y mis amigos. Me respondieron con un, como se nota que no lo has visto desde fuera, ni lo has oído desde fuera. Si en verdad era para tanto, los tiempos lo demostrarían. Nos acercamos a mirarlos, tercero estaba uo de los evos, segundo, el mini de la pija, y primero... primero estaba yo. Eso seria en cierto modo normal, hasta que vimos las diferencias, entre el evo y la pija había tan solo 6 segundos, pero mi distancia con ella era de casi medio minuto. Habíamos creado un monstruo. Estábamos a punto de volver a la furgoneta cuando la pija vino dando voces y diciendo que habíamos hecho trampas, y nos dimos la vuelta. Yo no la había visto la cara de cerca aun, pero en cuanto la vi supe quien era, asi que la corté.

- Bueno, pero quien tenemos aqui, si tu ibas a clase conmigo, ¿es el mismo mini que tenias por aquel entonces? pero modificado claro está.
- Si es el mismo, yo de ti no me acuerdo
- Aunque la manca se vista de seda, manca se queda, ya eras una muñones conduciendo en aquella época, yo llevaba un fiat punto y me vacilabas, hasta que te metí un buen repaso en un tramo cerca de camargo, y con 40cv menos, por mucha maquina que tengas, siempre seras igual de mala.

Mientras todos estaban alucinando y ella no sabia que responder, nos fuimos hacia nuestro lugar para recoger las cosas.

Niñas pijas a mi...

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