Estábamos bastante enfadados con el asunto del patrocinador, para empezar, ni si quiera sabíamos quien era, y para colmo, nos jugábamos una hipoteca cada uno. Yo no quería poner nervioso a nadie pero esta vez en nuestros planes no entraba fallar, ademas de que aun no iba a ser nuestra primera carrera oficial, sino una de prueba, con lo cual seria relevos con los dos mejores corredores. Por lo menos escogíamos terreno, ya que los rivales iban a ser extranjeros, cosa que no entendía muy bien, pero eran caprichos de quien pone el dinero. Estuvimos entrenando para determinar quien corría en el mismo recorrido en el cual seria la carrera, un trozo de carretera que subía desde Liébana hasta Dobres, apenas transitado y mucho menos por la noche, este recorrido había sido utilizado en su época en el campeonato nacional de subidas a montaña, pero el organizador se quedó sin dinero y no lo volvió a retomar, así que eso durante un par de dias iba a ser nuestro territorio. Subimos 4 furgonetas con sus respectivos remolques (uno de ellos doble) en un viaje de casi 2 horas, parando a estirar las piernas una vez, ya que subir del tirón no era recomendable si queríamos estar al cien por cien. Una vez llegamos allí, lo primero que hicimos fue comer y acto seguido descargamos los coches para ponerlos a punto, dos ascensos y tres descensos. El dia era nublado y seco, condiciones perfectas para conducir sin molestias, con lo que primero hicimos los ascensos, me tocaba correr contra Juan en tanda contrarreloj, y aunque no lo hizo nada mal, conseguí sacarle unos seis segundos al final de la crono. En el descenso, Cristian con problemas de turbo se quedó por delante de Iván pero detrás de Ana, con lo que nuevamente seriamos los pilotos a batir, con Juan y Cristian cubriéndonos.
Volvimos a casa para apenas dormir estudiando el trazado, cada uno de sus recovecos, cada lugar peligroso o cada punto de adelantamiento, quedándonos dormidos ya por la mañana después de un dia agotador, y yo no las tenia todas conmigo. Nos despertó un mensaje de Javi, nuestros rivales eran un mercedes 190e evo2 y un 911 gt2, siendo este ultimo el del descenso. No iban descalzos pero no parecía la mejor elección aun asi no los subestimamos ni una vez. Contra el mercedes iba a primar mi motor con mas rpm y contra el porsche la agilidad del nsx, asi que iba a ser una carrera bastante dura, ademas teníamos que ganar si o si. En cuanto al rival de Cristian, era un honda integra typeR, y el de Juan un mazda mx5, asi que no había que preocuparse en exceso ya que les seria fácil.
Y por fin llegó el dia de la carrera, así que, repitiendo el mismo proceso de siempre, cargamos los coches, cargamos las piezas y salimos hacia Dobres con la idea de arrasar, y llegamos en un tiempo récord para preparar los coches con mas holgura y asi estar al 100%. Al poco de empezar a preparar los coches llegó la tropa rival, con el 190 en cabeza seguido del 911, el integra y el mx5. Primero seria el turno de Juan y Cristian, asi que se prepararon, pero recibimos una noticia de ultima hora, la carrera no solo seria ascenso o descenso, sino que se harían las dos, dando la vuelta en la base, para terminar en la cima. Aunque no lo teníamos previsto, había que hacerle frente, asi que decidimos que saliese primero Juan, para asegurarnos ventaja inicial, ya que no sabíamos cual era el tiempo real de Cristian debido a sus problemas en el turbo. Fui a dar unos consejos a Juan sobre como seria su trazada ideal y me volví con Ana, Cristian e Ivan a ver la carrera y estar pendiente del walkie. Le dieron la salida a Juan y como un rayo se dirigió hacia al pie de la montaña, cogiendo ventaja inicial sobre el mx5, que no parecía ser rival para el. Cuando les perdí de vista me alejé un poco de la zona con Ana:
- Oye, ¿no crees que han venido muy confiados, o que sus coches son muy de serie?
- La verdad es que no sabría que decirte, parece una carrera fácil que solo la han hecho para que quedemos bien.
Pero nada mas lejos de la realidad, el problema de aquellos pilotos era que no habían puesto a punto sus coches, lo cual te resta mucho. Cuando nos quisimos dar cuenta llegó Juan y Cristian salió traccionando todo lo que pudo, cruzándose con el mx5 en la primera curva. Si no fallaba el turbo, la traccion del evo daria la ventaja en este duelo, sobre todo cuesta arriba. Seguimos pendientes del duelo hasta que ya se vió aparecer a Cristian, que cruzó la meta solo, y 20 segundos después, aparecía el honda, que se agarraba como podía a la carretera. Estaba tomando la ultima curva cuando perdió el equilibrio en el peso y le adelantó su trasera. Cruzo la meta con mas vergüenza que un novel el primer dia de carnet. Fuimos a animarle y a hacer que se olvidase de ello (aqui, ante todo, compañerismo) y nos preparamos Ana y yo. Ella quería salir primero, asi que me mentalicé por si tenia que recuperar tiempo, nunca se sabe lo que puede pasar, y después de que le diesen la salida arranqué el mazda para que calentase. Justo en ese momento comenzó a llover a mares.
Estaba mas preocupado por la carrera de Ana que por la mia propia, ya que con lluvia todo cambia. A los 4 minutos veo llegar el nsx sin parachoques delantero, y mientras me quedo a cuadros, subo el coche a 4.000 rpm y salgo disparado hacia abajo. Después de un par de curvas me cruzo con el porsche y el panorama no era mejor, éste llevaba toda la.parte trasera hecha añicos y le faltaba el alerón Me centré en administrarme y tratar de correr lo máximo dentro de las posibilidades. El mazda resbalaba lo justo para mantenerse por donde le llevaba, y a la salida de las curvas le costaba traccionar, pues cada vez llovía mas, así que, peleándome con el coche, conseguí llegar a la mitad del trazado y encarar la subida. Dosificando el gas en todas las curvas, al minuto de subir me encontré con el mercedes, que lo estaba pasando peor que yo. Seguí pisando el coche, quería acabar ya, y cuando la última curva se presentó ante mi, vi el cielo, pero no durante mucho tiempo. Al igual que el chico del integra, se me empezó a marchar la trasera, y domándolo como pude lo intenté sacar mientras me desplazaba hacia el exterior, y me colé en la cuneta mientras escuché un golpe y una fuerte rascada, pero conseguí sacarle y llegar. Al bajar vi los daños, el escape colgando y medio parachoques en la cruva, mientras el otro medio se sostenía malamente, pero había ganado y por mucha distancia. Al final del dia habíamos sido los 4 los mas rápidos, asi que con alivio respiramos hondo y pensamos en lo bien que había salido todo el asunto del patrocinio. Volvimos cada uno a su casa menos Ana y yo, que prácticamente hicimos noche en el taller revisando nuestros coches, parecía mentira que aun tuviésemos ganas de seguir con ellos después de un dia tan ajetreado, pero eramos asi, no nos preocupaba nada, y ya estábamos viviendo por y para las carreras. Yo quería ganar el dinero suficiente para darme una lanzadera en el mundo profesional, pese a que mi pasión eran los rallyes, era muy difícil asi que probaría en circuitos, y Ana aun no tenia claro para que estaba haciendo esto, pero seguramente en el fondo si lo supiese. Yo cuando la veia con su.coche echaba la vista atras y no me imaginaria nunca, si me dicen con 19 años que va a ser asi, las ganas que pone en esto. De mi todavía lo podía creer, pero yo no sabia casi ni hablar y ya sabia lo que era un coche, asi que lo llevo en la sangre. Al día siguiente fuimos a hablar con Javi para que nos contase mas detalles del patrocinio y que iba a aportarnos. Cuando ya estábamos todos reunidos apareció junto con otra persona que nadie conocía y todos nos preguntábamos quien era. Según llegó donde nosotros nos dijo:
- Os presento a nuestro patrocinador, el dueño de la compañía Pirelli.
¿Cómo? ¿Una persona en ese puesto y con tanta importancia se la iba a jugar de esa manera? Imposible.
- Javi, venga ya, nos estas tomando el pelo.
- Que no Toni, que es verdad, está buscando jóvenes promesas para la competición, se enteró de este campeonato y estuvo investigando a sus corredores. Y ahora le tenemos aquí, patrocinandonos.
Desde luego que era la cosa mas inusual que había visto en la vida, pero era cierto, el mismo se nos presentó y estuvimos hablando de como habíamos llegado hasta aqui, de nuestros coches, de los planes de futuro y todo eso, hasta le conté que había pensado en correr profesionalmente antes de saber nada del patrocinio. Desde luego era una oportunidad de oro y no la íbamos a dejar escapar. Podría ser la lanzadera para llegar a realizar nuestros sueños, y en ese momento estaba en una nube, sabiendo e imaginando lo que podía llegar a ser aquello. Después de esa especie de reunión se fueron Juan, Iván y Cristian, ya que Javi tenia que llevar el negocio y nosotros dos trabajar en un lamborghini murciélago que había venido ayer. El jefe de pirelli también se quedó, para ver como trabajabamos en el superdeportivo. Prácticamente el dueño le quería dejar como su hermano del campeonato GT1, ya que solo le iba a utilizar para visitar los circuitos mas ilustres del mundo y no iba pisar la carretera. Así que nos pusimos a la obra, anulando la tracción total, ya que no estaba permitida en GT1, incorporando un sistema biturbo con un intercooler de competición también le añadimos unas ruedas mas anchas con cubiertas semi-slick, vaciamos su interior y le forramos con tela anti reflejos, añadimos un volante de fabricacion especial que nos habia traido, además se le instaló una jaula antivuelco, dejamos un solo asiento que ahora era un backet con arnés de 5 puntos, y por ultimo, le colocamos parachoques, aletas y un alerón nuevo sacados del modelo de circuitos, pensando en la aerodinámica todo esto en 5 dias en los que aquel hombre no se despegaba de nosotros hasta que no nos íbamos a casa, nos preguntaba sobre nuestra vida, sobre las ideas de coches que teníamos sobre que íbamos a hacer si llegábamos a ser profesionales, y el nos contaba sus vivencias en la competición, nos habíamos caído bastante bien y a el le gustaba nuestra forma de trabajar y de pilotar, lo cual eran bastantes puntos a favor. Estábamos ya a finales de febrero y hacia buen tiempo debido a una ola de calor, pero tocaban dias de test y todo el mundo estaba muy motivado, asi que nos dirigimos a la zona de Selaya a buscar un buen sitio. Gracias al dueño de pirelli, Pietro, se pidieron permisos y todo fue un poco mas legal, incluso nuestros coches llevaban ya las pegatinas de su marca, aunque disimuladas. Por supuesto se vino a los test, y dió varias vueltas con Iván, Cristian y Juan, y parecia satisfecho con su rendimiento, sobre todo con Cristian. Después de un descanso para comer, subió un par de vueltas con Ana y otro par conmigo, y mientras los otros estaban a lo suyo, nos llamó para hablar.
- Con todo lo que he podido ver, aquí hay un nivel excepcional, aquellos tres tienen talento de sobra y mas.
- Bien, ¿entonces estás contento?
- Mas que contento, pero no acaba la cosa. Si digo que ellos tienen talento de sobra, vosotros estáis un par de peldaños por encima. Vuestros movimientos, vuestra forma de ver la carretera, la manera de trazar, todo. Sois como pilotos profesionales. Quiero seguir con vosotros y evolucionar vuestra técnica todo lo posible, y si lo conseguís, os ofrezco un puesto como pilotos oficiales.
Nos quedamos mudos. Pilotos oficiales, conducir como un profesional... Esto era demasiada información para cinco minutos. Dijimos que de acuerdo mientras lo asmilabamos. Era todo tan surrealista que parecía estar tomándonos el pelo, pero no, era real, muy real, y a partir de hoy teníamos que dar el máximo. Al poco nos llamó Javi, próximo destino, Galicia, eliminatoria 1 de la zona norte. El campeonato se dividía por lo visto en norte, centro y sur, y no participaban todas las comunidades. La final sería un duelo a tres en Madrid, ya que era el centro y el equipo que se inscribió no podía correr, pero se ofrecieron a organizar la final. Asi que la semana siguiente pondríamos rumbo a Galicia, y comenzaríamos aquella aventura.
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