Ana.
No me esperaba quedar empatada con Toni, no pensaba que eramos tan iguales pero al parecer eramos iguales en pilotaje. Estaba contenta, aliviada de no ganar y de no perder.
Pasaron unos días bastante relajados, mi hermano quería que le ayudáramos con el Escort y eso hicimos.
Nunca le había visto pilotar en carrera y me daba un poco de miedo...era mi hermano pequeño al fin y al cabo.
A Toni le hacia gracia lo ilusionado que estaba y dice que le venían recuerdos de cuando yo empece a correr. Mis padres quisieron matarme cuando supieron que le di el coche pero superado el primer obstáculo todo iba sobre ruedas, nunca mejor dicho.
Hicimos varias pruebas de reconocimiento primero Toni y luego yo. No se le daba mal pilotar, se le veía disfrutar. Rubén estaba tan emocionado que empezó a querer cambiar todas las cosas del coche por otras mas nuevas y según el mejores pero no le dejamos hacerlo. El coche estaba prácticamente nuevo, todas las piezas estaban casi nuevas y cambiarlas seria un gasto de dinero demasiado alto para nada.
La carrera seria el domingo, y Ruben quería salir de fiesta el sábado.....
Era indomable, igual que mi tío. Toni y yo nos fuimos a casa el sábado por la tarde con la esperanza de que no saldría de fiesta y descansara algo.
El camino de vuelta a casa fue silencioso, siempre me quedaba muy callada cuando iba en coche, estaba oscureciendo y la música estaba puesta pero a muy bajo volumen, se apreciaba muy bien el sonido del coche, llevábamos el coche de calle de toni.
Cuando llegamos a casa, era la primera vez en semanas que no teníamos nada de lo que preocuparnos, ni carreras, ni trabajo ni nada. Fue como una liberación poder ponerse al ordenador juntos a comer palomitas mientras veíamos cualquier vídeo en youtube. A veces, aun sin darme cuenta del todo, sentía demasiada presión encima, supongo que para todo el mundo era igual. Pero si quería llevar la vida que me gustaba tendría que vivir con la presión, en el fondo me encantaba tener una vida llena de emociones.
El domingo había llegado...estaba nerviosa, Ruben era algo alocado y no sabría como le saldría la carrera.
Después de ir a su casa y darle los últimos retoques al coche nos invito a comer, yo tenia la curiosidad de si habría salido de fiesta :
-Oye, ¿que hiciste anoche?
-¿yo? ver la tele, una peli de esas de antena 3
-¿Y que peli daban?¿era buena?
-Pues daban una cualquiera, de esas en las que desaparece la hija
-Aaa...ahora en Troya desaparece una niña, tengo que ver la nueva versión.
Le había cazado, intento excusarse diciendo que si había sido en otra cadena, que si se había quedado dormido pero termino confesando que había salido a tomar unas copas y según el a las 12 ya estaba en casa, no quería discutir así que le creí mientras Toni se reía a papo lleno.
Después de comer y hacer el vago un rato nos fuimos para Peñacabarga, hay seria la carrera. No correría contra gente muy experimentada, estaban mas o menos como el así que podría demostrar si estaba a la altura o no de correr.
Toni estaba todo el rato diciéndome que no me pondría nerviosa, que seguro que sabia manejar bien el coche, yo no pensaba que llevara mal el coche pero competir con otras personas no es lo mismo que correr solo.
La carrera empezó a las 12 de la noche, Ruben apretaba el volante tan fuerte que tuve miedo de que lo rompiese.
3.......2........1...Los coches salieron disparados, Ruben salia en 5 de 10 y ya había adelantado a dos en la salida, pintaba bien. Nos pusimos al lado del chico que tenia el walkie talkie para comprobar que pasaba por todos los puntos de control. He de reconocer que lo pase algo mal pero cuando llego el ultimo punto de control y se oyó en el walkie "el MK2 se pone primero, y gana la carrera" me entro una alegría inmensa y esperamos a que subiría para felicitarle y recoger la cámara que habíamos puesto dentro del coche.
Lo hacíamos a veces en alguna carrera nuestra para ver al final, los posibles fallos que teníamos y ponérsela a el me pareció una buena idea para ver como pilotaba en carrera. La vimos en su casa y me sorprendió gratamente lo bien que controlaba el coche, así que ya estaba mas tranquila. Ruben nos dijo que si queríamos ir a tomar algo, a el iban a venir unos amigos a buscarle pero a mi no me apetecía otra cosa que ir a dar un par de vueltas por ahí con los coches, así que le dije a Toni que fuésemos a buscarlos, ver correr a mi hermano había hecho que me entrasen ganas de correr a mi.
Cogimos los coches y nos perdimos por ahí, nos picamos, nos divertimos... y de repente amaneció, ¿cuanto tiempo había pasado? desde luego cuando nos subíamos al coche se nos olvidaba todo.
Se mostrará un relato ficticio sobre un mundo de coches y carreras, todo parecido con la realidad es pura coincidencia. Copyright© Ana Lavín & Antonio Rotaeche. Prohibida su distribución por otras vías.
martes, 20 de noviembre de 2012
viernes, 2 de noviembre de 2012
Capitulo 15. Un resultado inesperado
Toni.
Después de un día tenso, estábamos en la cima de Cabarga. Habíamos pasado prácticamente 3 dias en los que Ana había estado poniendo a punto su coche, mientras que yo me centre mas en confiar en la puesta a puto que ya había hecho la noche que pasé con Cristian, Ivan y Juan, y en recordar todos los detalles del recorrido. Habían sido unos dias bastante difíciles, ya que mas por el temor de correr contra tu novio/a creo que teníamos miedo de no estar a la altura aunque sabíamos perfectamente que si. La carrera seria de persecución empezando la cuesta abajo con Ana persiguiendo y luego la subida conmigo persiguiendo. Ambos nos metimos en el coche, y nos ajustamos los cinturones. Mientras vislumbraba la bajada se pasaron mil pensamientos por mi cabeza para acto seguido dejar mi mente en blanco, procedimiento que repetía en cada una de las salidas. Nos daban la salida, 10 segundos, agarre el volante con fuerza, engrane primera y sujete la fiera con el freno de mano, 5 segundos, mi corazón cerca de las 200 pulsaciones, 3, 2, 1... Y salgo, exprimiendo todo lo que da el coche en sus primeras marchas.
Los primeros y los ultimos compases de la bajada eran probablemente los favorables a mi coche y tenia que aprovechar eso, ya que en curvas rápidas y rectas mi coche saldría ganando, pero en las lentas la ventaja era suya, asi que tendría que exprimir al máximo. Después de pasar las 2 primeras curvas a derechas sin apenas reducir, tomo las siguientes soltando algo de gas pero aprovechando toda la trazada. Ya estaba sudando chorretones y no habíamos si quiera pasado 1/4 del trazado. Quedaba la ultima recta grande antes de la zona de curvas lentas, asi que hundí el pie en el acelerador, para hundirlo seguidamente en el freno. Quizá con demasiado énfasis, ya que sin querer bloquee las ruedas durante un pequeño lapso de tiempo. "mierda mierda" me repetía para mis adentros, mientras seguía trazando las siguientes curvas en una sucesion de 2º marcha a 3º, de 3º a 1º, de 1º a 4º, mientras que por un lado el guardarail y por el otro la pared de roca se veían borrosas. Por fin llegábamos a las 3 horquillas, las cuales pasé sin mayores dificultades y manteniendo a Ana a raya mediante el derrape para no dejar huecos. Solo unas curvas mas y llegaríamos a las 2 ultimas rectonas, procure exprimir a fondo los frenos del coche y por fin encare la primera recta. Logré distanciarme para tener un poco de aire, y pasé mas relajado las ultimas curvas a izquierdas, encare la ultima recta haciendo lo mismo, y entre en la ultima curva también bastante relajado sabiendo que había conseguido mantenerme delante. Esto iba a ser mas difícil de lo que pensaba.
Tocaba la subida y perseguir. Eso ciertamente me ponía aun mas nervioso que ser perseguido y no se el por que. Salimos sin dejar mucha goma en el asfalto y me di cuenta de que podía aprovecharme de mis rpm extra, ademas de que tenia mas potencia para desarrollar. Pese a eso Ana se mantuvo delante durante las dos rectas grandes, y siguió delante aunque sin distanciarse en la zona de curvas, en cuanto me acercaba un poco en las frenadas, ella se distanciaba en las salidas y asi durante toda la subida. El menor peso de su coche parecía que aplacaba la diferencia de potencia incluso en subida. Pro mas que yo ponía todo mi potencial en juego ella hacia lo mismo y no eramos capaces de ganarle la partida al otro. Ultima curva y estábamos en la cima. Repostamos, y volvimos a bajar, con idéntico resultado, también a subir y las cosas seguían igual. Estuvimos asi durante 4 rondas mas, sin ningún resultado obvio. Entonces decidimos parar a repostar de nuevo, descansar y a cambiar neumaticos, y entonces se me ocurrió una idea.
- ¿Y si hacemos una carrera estándar, y el que gane ganó?
- Lo veo bien, asi no vamos a decidir nada en toda la noche.
Una bajada mas, quien llegue primero gana. En ese momento la concentración y la tensión eran máximas. Nos pusimos en paralelo, y nos dieron la salida. Salí poniéndome delante, quería asegurarme desde el principio, pero Ana también y me adelantó en la primera curva, "Empieza el juego, sin piedad" pensaba. Así que pisé a fondo y me pegue al culo de su coche, trazando pro donde trazaba, frenando donde frenaba, quería ponerla nerviosa y que cometiese un error. Pero al poco me di cuenta de que de esa manera no conseguiría nada, con lo que que decidí pasar al ataque, y antes de la primera curva lenta, que era hacia la izquierda, había una rápida a la derecha, si bien la trazada ideal hubiese sido entrar abierto y salir pegado a la derecha para encarar bien la siguiente, yo hice todo lo contrario, lo cual descolocó a Ana, que dejó un hueco libre, y yo aproveche para meterme y ganarle la posición Trate de seguir aguantando en las siguientes curvas, hasta que llegamos a las horquillas. Alli en la primera derrapé para no dejarle sitio, pero en la segunda, Ana había desaparecido, desconcertado, bajé el ritmo y vi como una mancha blanca me adelantaba. Se había colocado en el punto muerto de mis retrovisores y yo había perdido la concentración. Una tecnica muy buena.
Ahora ella volvía a estar delante, y parecía imposible ganarle la posición, salimos de la zona de las curvas rápidas y encaramos las rectas finales. No conseguir pasarla en la curva que enlazaba esas dos rectas y solo quedaba una para el final. Entonces se me ocurrió la idea mas arriesgada posible. Empecé a absorber su rebufo y conseguí ponerme a su lado, teniendo el interior para mi, todo se decidiría en la frenada, ella frenó, y yo lo hice justo después lanzando el morro hacia el lado contrario de la curva para rectificarlo con el freno de mano, técnica conocida como el scandiavian flick. Pero no lo tenia todo bien calculado, y perdí mas tracción de la cuenta, así que cuando salí de la curva vi que Ana comenzaba a rebasarme y justo cuando estaba a punto, cruzamos la meta como rayos. Ninguno podía creerse ese resultado un empate limpio, al 100%. A mi se me dibujó una sonrisa en la cara que no se me quitó en toda la noche, y Cuando fui al coche de Ana, vi que estaba llorando, pero no de tristeza precisamente. Hasta aquí todo había sido un cumulo de emociones que había descargado justo al cruzar esa linea de meta, en la que nos dimos cuenta que jamas había nada similar, era imposible físicamente estar tan igualados, pero en el fondo era así. Un empate indiscutible, como no se había visto en años. Desde luego que fue una experiencia inolvidable, y que siempre tuvimos presente. Eso sin contar que aquella noche batimos el récord de la bajada. Después de armar un buen barullo en la cima, volvimos a casa y dormimos como niños pequeños.
Al dia siguiente fuimos a hablar con Javi sobre el tema del "campeonato", eso si, habiéndonos previamente felicitado por la carrera. Nos desveló que la categoria tan misteriosa estaba reservada a coches 4x4. Ya sabíamos lo que habia que hacer, y Cristian eligió su coche, un Evo III que ya habíamos preparado hace mucho y estaba cogiendo polvo en el taller. Le revisamos a fondo y le limpiamos, en incluso pulimos su carroceria, de un color negro que intimidaba.
Desde luego aquella aventura prometía...
Después de un día tenso, estábamos en la cima de Cabarga. Habíamos pasado prácticamente 3 dias en los que Ana había estado poniendo a punto su coche, mientras que yo me centre mas en confiar en la puesta a puto que ya había hecho la noche que pasé con Cristian, Ivan y Juan, y en recordar todos los detalles del recorrido. Habían sido unos dias bastante difíciles, ya que mas por el temor de correr contra tu novio/a creo que teníamos miedo de no estar a la altura aunque sabíamos perfectamente que si. La carrera seria de persecución empezando la cuesta abajo con Ana persiguiendo y luego la subida conmigo persiguiendo. Ambos nos metimos en el coche, y nos ajustamos los cinturones. Mientras vislumbraba la bajada se pasaron mil pensamientos por mi cabeza para acto seguido dejar mi mente en blanco, procedimiento que repetía en cada una de las salidas. Nos daban la salida, 10 segundos, agarre el volante con fuerza, engrane primera y sujete la fiera con el freno de mano, 5 segundos, mi corazón cerca de las 200 pulsaciones, 3, 2, 1... Y salgo, exprimiendo todo lo que da el coche en sus primeras marchas.
Los primeros y los ultimos compases de la bajada eran probablemente los favorables a mi coche y tenia que aprovechar eso, ya que en curvas rápidas y rectas mi coche saldría ganando, pero en las lentas la ventaja era suya, asi que tendría que exprimir al máximo. Después de pasar las 2 primeras curvas a derechas sin apenas reducir, tomo las siguientes soltando algo de gas pero aprovechando toda la trazada. Ya estaba sudando chorretones y no habíamos si quiera pasado 1/4 del trazado. Quedaba la ultima recta grande antes de la zona de curvas lentas, asi que hundí el pie en el acelerador, para hundirlo seguidamente en el freno. Quizá con demasiado énfasis, ya que sin querer bloquee las ruedas durante un pequeño lapso de tiempo. "mierda mierda" me repetía para mis adentros, mientras seguía trazando las siguientes curvas en una sucesion de 2º marcha a 3º, de 3º a 1º, de 1º a 4º, mientras que por un lado el guardarail y por el otro la pared de roca se veían borrosas. Por fin llegábamos a las 3 horquillas, las cuales pasé sin mayores dificultades y manteniendo a Ana a raya mediante el derrape para no dejar huecos. Solo unas curvas mas y llegaríamos a las 2 ultimas rectonas, procure exprimir a fondo los frenos del coche y por fin encare la primera recta. Logré distanciarme para tener un poco de aire, y pasé mas relajado las ultimas curvas a izquierdas, encare la ultima recta haciendo lo mismo, y entre en la ultima curva también bastante relajado sabiendo que había conseguido mantenerme delante. Esto iba a ser mas difícil de lo que pensaba.
Tocaba la subida y perseguir. Eso ciertamente me ponía aun mas nervioso que ser perseguido y no se el por que. Salimos sin dejar mucha goma en el asfalto y me di cuenta de que podía aprovecharme de mis rpm extra, ademas de que tenia mas potencia para desarrollar. Pese a eso Ana se mantuvo delante durante las dos rectas grandes, y siguió delante aunque sin distanciarse en la zona de curvas, en cuanto me acercaba un poco en las frenadas, ella se distanciaba en las salidas y asi durante toda la subida. El menor peso de su coche parecía que aplacaba la diferencia de potencia incluso en subida. Pro mas que yo ponía todo mi potencial en juego ella hacia lo mismo y no eramos capaces de ganarle la partida al otro. Ultima curva y estábamos en la cima. Repostamos, y volvimos a bajar, con idéntico resultado, también a subir y las cosas seguían igual. Estuvimos asi durante 4 rondas mas, sin ningún resultado obvio. Entonces decidimos parar a repostar de nuevo, descansar y a cambiar neumaticos, y entonces se me ocurrió una idea.
- ¿Y si hacemos una carrera estándar, y el que gane ganó?
- Lo veo bien, asi no vamos a decidir nada en toda la noche.
Una bajada mas, quien llegue primero gana. En ese momento la concentración y la tensión eran máximas. Nos pusimos en paralelo, y nos dieron la salida. Salí poniéndome delante, quería asegurarme desde el principio, pero Ana también y me adelantó en la primera curva, "Empieza el juego, sin piedad" pensaba. Así que pisé a fondo y me pegue al culo de su coche, trazando pro donde trazaba, frenando donde frenaba, quería ponerla nerviosa y que cometiese un error. Pero al poco me di cuenta de que de esa manera no conseguiría nada, con lo que que decidí pasar al ataque, y antes de la primera curva lenta, que era hacia la izquierda, había una rápida a la derecha, si bien la trazada ideal hubiese sido entrar abierto y salir pegado a la derecha para encarar bien la siguiente, yo hice todo lo contrario, lo cual descolocó a Ana, que dejó un hueco libre, y yo aproveche para meterme y ganarle la posición Trate de seguir aguantando en las siguientes curvas, hasta que llegamos a las horquillas. Alli en la primera derrapé para no dejarle sitio, pero en la segunda, Ana había desaparecido, desconcertado, bajé el ritmo y vi como una mancha blanca me adelantaba. Se había colocado en el punto muerto de mis retrovisores y yo había perdido la concentración. Una tecnica muy buena.
Ahora ella volvía a estar delante, y parecía imposible ganarle la posición, salimos de la zona de las curvas rápidas y encaramos las rectas finales. No conseguir pasarla en la curva que enlazaba esas dos rectas y solo quedaba una para el final. Entonces se me ocurrió la idea mas arriesgada posible. Empecé a absorber su rebufo y conseguí ponerme a su lado, teniendo el interior para mi, todo se decidiría en la frenada, ella frenó, y yo lo hice justo después lanzando el morro hacia el lado contrario de la curva para rectificarlo con el freno de mano, técnica conocida como el scandiavian flick. Pero no lo tenia todo bien calculado, y perdí mas tracción de la cuenta, así que cuando salí de la curva vi que Ana comenzaba a rebasarme y justo cuando estaba a punto, cruzamos la meta como rayos. Ninguno podía creerse ese resultado un empate limpio, al 100%. A mi se me dibujó una sonrisa en la cara que no se me quitó en toda la noche, y Cuando fui al coche de Ana, vi que estaba llorando, pero no de tristeza precisamente. Hasta aquí todo había sido un cumulo de emociones que había descargado justo al cruzar esa linea de meta, en la que nos dimos cuenta que jamas había nada similar, era imposible físicamente estar tan igualados, pero en el fondo era así. Un empate indiscutible, como no se había visto en años. Desde luego que fue una experiencia inolvidable, y que siempre tuvimos presente. Eso sin contar que aquella noche batimos el récord de la bajada. Después de armar un buen barullo en la cima, volvimos a casa y dormimos como niños pequeños.
Al dia siguiente fuimos a hablar con Javi sobre el tema del "campeonato", eso si, habiéndonos previamente felicitado por la carrera. Nos desveló que la categoria tan misteriosa estaba reservada a coches 4x4. Ya sabíamos lo que habia que hacer, y Cristian eligió su coche, un Evo III que ya habíamos preparado hace mucho y estaba cogiendo polvo en el taller. Le revisamos a fondo y le limpiamos, en incluso pulimos su carroceria, de un color negro que intimidaba.
Desde luego aquella aventura prometía...
Capitulo 14. Duelo
Ana
Estaba de compras con Tania y no paraba de pensar en la
ilusión que me hacia correr por equipos, no era muy aficionada a ir de compras
pero de vez en cuando había que hacerlo.
Tania no paraba de coger camisetas, lo quería todo. Yo por
mi parte me costaba mas comprar ropa y era muy escogida, a veces demasiado.
Pronto terminamos y nos fuimos a tomar un café en mi caso colacao, para contarnos cosas, que
hacia tiempo que no teníamos una mañana de chicas. Me contó los planes que
tenia con Cristian y yo con Toni y también le conte la ilusión que me hacia lo
de los equipo. Toni y Cristian estaban teniendo también su propia día de chicos
con Juan e Ivan, eran bastantes majos aunque aun no los conocía bien del todo.
Tania estaba preocupada porque ahora Cristian estaba
empezando a correr seriamente y a ella le preocupaba que le pasara algo, le
dije lo que vivía por experiencia:
-Es imposible no preocuparse y atacarte, yo lo hago y eso
que yo también corro, supongo que para Toni sera igual cuando yo lo hago
-Me preocupa que le pase algo, que tenga un accidente, tu
tuviste mucha suerte aquella vez pero mira tu copiloto
-Lo se, pero no tiene porque pasar nada, mira toda la gente
que ha corrido y nunca les ha pasado nada, es cuestión de suerte.
-Ya, es verdad
Se quedo algo mas tranquila pero como siempre le daba muchas
vueltas a las cosas volvería a preocuparse enseguida.
Por la tarde vino nuestra amiga Maely para que fuéramos a la
peluquería y todas esas cosas que las tías hacemos a veces. Yo lo hacia mas
bien para pasar un rato juntas, pero como nos teníamos que poner guapas. Maely
estaba muy loca y no paraba de decirme que la tenia que dejar el coche, pero
con lo cabeza loca que era me daba miedo hasta llevarla de copiloto. Y así paso
el día hasta que por la noche volví a casa y Toni no estaba.
Le espere, pero ya era las 12 de la noche y no venia, así
que me quede dormida en el sofá.
A la mañana siguiente me desperté con el ruido de la puerta,
eran las siete de la mañana y Toni llegaba con la misma ropa del día anterior solo
que llena de grasa por todos sitios:
-Son las siete de la mañana
-Es que me han liado, los chicos que querían hacerle unos
arreglillos a los coches y hasta ahora.
Me di la vuelta y me fui a la cocina porque sino le habría
estampado un cojín en la cara:
-No te enfades es una tontería
-Claro, no vienes a casa en toda la noche y es una tontería,
si lo hago yo tampoco te parecía normal ¿no?
-Venga anda no te enfades
Sabia perfectamente que había estado con los chicos pero aun
así me molestaba que no me avisaría cuando llegaba tarde.
Tras unos minutos de enfado, se puso cariñoso y me lo quito
pero como siempre Javi tenia que llamar ....
Nos dijo que habría otra carrera en Peñacabarga, que si
queríamos ir a competir el uno contra el otro solo para ver que coche era mas
veloz. Nos lo teníamos que pensar, no estaba del todo segura de correr contra
Toni, los dos eramos muy competitivos y siempre que habíamos echado algún pique
uno de los dos terminaba picándose demasiado. Toni tampoco estaba seguro del
todo, así que le dijimos que ya le diríamos algo en los próximos días, como
siempre nos metió prisa para que fuéramos a trabajar al taller ya que estos
días estaba hasta la bandera.
Después de unos días obviando el tema de competir el uno
contra el otro Javi ya se mostraba impaciente:
-Quedan 3 días para la carrera, ¿ corréis o no?
-¿Pero cual es el fin de vernos correr el uno contra el
otro?
-Quiero ver que coche es mejor, quien se desenvuelve mejor,
aparte me haría gracia veros competir.
Mire a Toni y no sabia que decir, tenia miedo de correr
contra el, no porque fuera superior ni porque tuviese un coche mejor, sino
porque eramos muy competitivos y el uno contra el otro seriamos una bomba de
relojería. Toni dijo que el quería correr contra mi, que yo llevaba mas tiempo
corriendo y que le serviría para ver la experiencia que tenia frente a mi. Yo
acepte, aunque la verdad es que seguía teniendo miedo.
En cuento pude me puse a preparar el NSX, quería exprimirle
para poder tener algo de ventaja frente a Toni. Estaríamos bastante igualados,
pues todo lo que el coche no tenia lo suplíamos con el pilotaje así que eramos
bastante parecidos. El era mas templado que yo y yo era mas cabeza loca, me
volvía loca cuando no se comportaba como quería. El era mas paciente.
Me pase esos tres días mirando cada cosa del coche e
intentando mejorarlo. En esos tres días no habíamos hablado ni una vez sobre la
carrera, creo que los dos teníamos miedo. Es cierto que una vez dentro del
coche no tienes ni amigos ni familia ni nada pero correr contra tu novio no es
que fuera precisamente fácil y mas si se
parecía a ti pilotando. Me conocía tan bien que no podría utilizar ninguna
técnica con el porque sabia todas las que utilizaba así que se planteaba
difícil la carrera.
Mientras yo trabajaba en el coche el ni siquiera había
tocado el suyo, me sentí hasta un poco ofendida porque parecía que actuaba como
si estuviese sobrado. Pero llego el día de la carrera y el ambiente no podía
ser mas tenso al levantarnos, yo estaba enfadada sin motivo alguno y el estaba
tenso. No nos dirijimos la palabra en toda la mañana y la tarde no fue mejor,
llegamos al taller yo con Tania y Maely por un lado y el con Cristian, Juan e
Ivan. Casi siempre le tenia para ayudarme con la preparación del coche pero
esta vez me tendrían que ayudar Maely y Tania que revoloteaban alrededor del
coche y de vez en cuando intentaban desviar mi atención para que no me pusiese
nerviosa, pero el momento había llegado. Partimos hacia PeñaCabarga, tensos,
nerviosos, nos esperaba una reto por delante,¿quien seria mejor de los dos o
quien tendría mejor coche? Al bajar de Cabarga ya habríamos resuelto esa
duda.
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